La “Falsa Ciática o Síndrome del Piramidal” es un motivo frecuente de consulta en el fisioterapeuta. La mayor parte de los pacientes que acuden por este motivo la primera vez, creen tener una lumbociática o dolor procedente del nervio ciático con origen en la columna lumbar.
El Síndrome del Piramidal a diferencia de la lumbociática, tiene un origen muscular. Se produce una hipertonía o espasmo del músculo piramidal que comprime al nervio ciático.
La sintomatología es similar a la lumbociática, pues el dolor se irradia a la pierna con la diferencia de no sobrepasar la altura del hueco poplíteo. Es decir, no baja más allá de la rodilla. Además la presión directa sobre el músculo piramidal (por debajo de la musculatura glútea) provoca un característico dolor irradiado hacia la parte posterior de la pierna originado por sus puntos gatillo.
De igual forma, la sintomatología se acompaña del dolor referido por otros músculos adyacentes como los glúteos menor y medio. Éstos últimos pueden falsear el diagnóstico pues el dolor referido de sus puntos gatillo sí baja hasta el tobillo.
Otro síntoma característico del Síndrome del Piramidal es que su dolor aumenta tras largo tiempo sentados incluso nos obliga a cambiar constantemente la postura para aliviar la presión. Llega a dificultar la marcha sobre todo al subir cuestas y escaleras.